«Descubre la auténtica pinsa romana: redonda, ligera y con una masa artesanal de fermentación lenta, crujiente por fuera y esponjosa por dentro. Perfecta para disfrutar con tus ingredientes favoritos. ¡Sabor italiano en cada bocado!»
Entre la focaccia y la pizza actual encontramos la Pinsa:
Un antecedente directo de esta que se prepara con una mezcla
de harinas (Harina 0, arroz, malta y soja) con
aceite de oliva virgen y sal.
El resultado es una base más ligera y crujiente con
una fermentación que alcanza las 72 horas y que
resulta más digestiva.